El funeral y la Ni-Ni.

No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal...
En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


Echó el padre Tito agua bendita sobre el ataúd de don Raúl y comenzaron a bajarlo para darle sagrada sepultura, y junto con las plegarias se escuchaba una que otra mentada de madre entre dientes de los presentes.

Regresó a la tierra para que en unos días comiencen a comérselo los gusanos. Paradójico, ya que en vida él fue un pinche gusano y mezquino jajá… -Dijo doña "Lencha" a "Cuquita"- las que fueron amantes del que estiro la pata. -Sus "nalguitas" como dicen los vagos que se reunían en el billar de la esquina de la plaza, a jugar con don "Rulas".-


Se escuchaba el llanto de la nueva viudita Virginia de 25 años, que había heredado todo del cacique del pueblo. Que se le había ocurrido morirse al pinche viejo el mero día de la candelaria a los 70 años; dejándole a la que fue su esposa todos sus millones junto con varias fincas, cabezas de ganado, 2 huertas, 3 ranchos y una hacienda que tenia una capilla; en la que se caso con él 6 meses atrás, y ella juró en el altar amarlo y respetarlo cuando dijo:


-Sí, acepto; hasta que la muerte nos separe.


“Hasta que tu muerte nos separe, viejo rabo verde". -Pensó para sí.- Justamente al momento de darles la bendición el padre, el mismo que ahora se la dio al difunto.


La pareja había recibido una muy buena dote de parte de los padres de “La viudita” a la hora de matrimoniarse y con lo acontecido ahora, ella ya posee una cuantiosa fortuna; y está entre las personas más acaudaladas del pueblo del Señor del monte. Ahí está la pobre llorando su nueva soltería y de paso su herencia tan cuantiosa. Con lágrimas hay que taparle el ojo al macho. -Esa es la costumbre. -



Bueno eso fue el entierro.


Recordemos como fue el "Velorio".


Llega a la hacienda.

“El que se Petateó llega a la hacienda“pa' que lo velen al "Desgraciado".


Un velorio muy concurrido, tocó el mariachi y la banda en el panteón a la hora de enterrarlo como pensaron todos. -Esa fue la voluntad del chocho que recién paso al otro mundo.- Los lambiscones se dieron cita como si fuera una celebración y no un acto fúnebre. Estaban todos los gorrones y coleros, hubo café con el famosísimo piquete, además canelita con brandy y biscochos, cuernitos, empanadas. "¡Sí hasta donas con chocolate ofrecieron!" Ahí estuvo el puño de hipócritas aprovechando que ya había comenzado a tocar la música, púes fue lo que pidió el qué ésta tieso

"¡Qué me entierren con la banda! ¡Y qué toque el mariachi en el velorio! -Dijo a la hora de torcer los ojos y entregar las pistolas.-

La mera verdad eso parecía más fiesta "pachanga" que velorio. ¿Pero a quién se le ocurre petatearse un 2 de febrero? Sólo a este "vejete". Hasta para eso fue inoportuno el muy "ladino". Bueno, a él le había salido el mono en la rosca el día de reyes y cumplió con la tradición, haciendo una cena y ofreciendo una tamalisa. Ollas hartamente llenas de estos riquísimos y tradicionales "tamales" hechos de maíz; acompañados de atole pa' todo el pueblo. Y como al viejo cabrón se le ocurrió colgar los tenis a las 7 de la noche, quedo todo el "banquete" que ofreció junto con harta bebida tan rica hecha del nixtamal con sabor a cajeta.

Nos lo echaremos en el velorio -"comentó la concurrencia"- al enterarse de su deseoso deceso. Bola de descorazonados y mal almados gorrones. -Dijo: "El Crudito" (el borracho del pueblo).-


Entre canción del mariachi, un rosario y varios chistes de los que ya andaban "Etilizádos", "Marranos" púes, ¡A salud del muertito! Como pa' no desentonar ni perder la costumbre, decían una palabras en honor de don "Rulo" -Como le decían sus amigos-. Virginita andaba de negro pero no aparentaba luto. ¡Ah! qué vestidito tan entallado, que decir del escote qué no dejaba nada a la imaginación... ¡Pero como hacia trabajar a las mentes cochambrosas! ¡La viudita tiene unas curvas!... ¡Unas piernas!... Caderona… Un frente muy pronunciado, ¡exagerado! Pero muy firme, -pa'que decir. -Está ¡Rebuena la condenada! -la mera verdad.- Aparte con esa carita "como de ángel"... ¡Pero de la lujuria! -Sí es que lo hay.-

Hacían fila para darle el pésame y de paso darle su agasajada a "la doña viuda". Pinches perros hambrientos, sí hasta se peleaban el lugar. Hubo quien repitió y hasta 3 veces el gesto. Jariosos aparte de coleros y gorrones. ¡Aves de rapiña! ¡Inmundas bestias peludas! Pero estaban sobre la carne viva de la nueva rica del lugar. -El muerto les valía madre.- Todos comentaban entre sí acerca de la reputación de Virginia, y coincidían en que... Sí, era mala la "re-puta...ción" de ella antes de casarse. Platicando sus anécdotas calenturientas con la susodicha; decían que era muy ligerita. No faltó quien le dijo "nalgas prontas" ¡Sí hasta "güila" le dijeron!


Eso sí, todo fue antes de casarse con el que acaba de cargarse la calaca, y no porque ella no quisiera; si a calenturienta y sexosa nadie le gana, lo que pasa es que "el pinche viejo" era armas tomar. Todos sabían del arsenal que tenía en su hacienda. Sí el muy cínico tenía un salón grandísimo para guardar y exhibir sus pistolitas, pero sólo a sus amigos caciques igual de "mierdas" que él, así como el presidente municipal y hasta el "pinche" gobernador del Estado. Pero en el tiempo de casada nadie se le acercaba o arrimaba a la Virginia. Le sacaban los coyónes al viejo que era "muy cabrón". Muy bien sabido entre los pueblerinos que siempre traía consigo a su "Muñeca" y a "Martina" una 9mm. "Beretta" y una "Colt" 38 súper, con las que ya había mandado al más allá a uno que otro cristiano.


No de en balde le sacaban la vuelta a la deseosa, ganosa y cachonda de Virginia; aunque su viejo no le cumplía. "Qué decir satisfacer sus instintos sexosos". Pero ya se lo cargo la huesuda y ahora ahí están todos, como si fueran perros hambrientos en tiempo de caza o mejor dicho como en tiempo de celo los condenados "libidinosos". ¡Hijos de la chingada!

Ya como a eso de las 3 de la mañana se le había visto a la Virginia "la viuda nalgas prontas" meterse al baño en 2 ocasiones. En la primera con "el pistón" que fue el mecánico del difuntito. Bueno de sus trocas y tractores. La otra fue con "el Dany" el cantinero, que él mismo, se dice barman y hasta bar-tender el güey. Nadie sabe de dónde saca eso. Sí trabaja en la cantina que está en la plaza del pueblo y nunca ha salido de aquí. Es más ni hablar inglés sabe el "pobre pendejo". Pero así se escucha más de "caché" y se siente más importante, pues ni la prepa terminó "el pinche ojete". Bueno hay que reconocer que no es nada "tarugo". Ya que se le vio saliendo del baño donde seguramente se echó más de una vez a la viudita, y no sólo le tira a sus huesitos. Ya tiene billetes la que debió estar repitiendo ¡Ruega por el!


"Puercos" si se acababa de morir el pobre de don Raúl y la muy sinvergüenza de "la Virgis" ya le estuvo poniendo con estos "calenturientos” y "malparidos." "La cachonda de Virginia" "pinche viuda culera" se las soltó a dos en el mismo evento. Pues eso parecía "jolgorio" un "pachangón" y no cosa de duelo. Se rumoró entre los incrospidos de canelita con brandy y los de cafecito y piquete que a la viuda Virginia ya le decían “La NI-NI" porque "NI" era Virginia "NI" estaba de luto...

Los que andaban enfiestados en el velorio hasta hicieron "la coperacha" para encargar un menudito del mercado que disque pa' curársela, púes ya se habían hartado y acabado los tamales toda "la pinche bola de tragones"... Sí hasta estuvieron pidiendo "copera” pa' las chelas estos "recabrones" pa' seguir la fiesta y ver quién sería el próximo suertudo que se llevaría a “La NI-NI" pa' empiernasela y tronarle sus huesitos... Hubo otros que sólo esperaban aparte de un palito quitarle aunque sea un milloncito... Al cabo que heredó hartos la pobre viudita...

- ¡Qué saque lana la "NI-NI"!

- ¡Que se moche con una feria!

- ¡Pa' seguir con el Huateque!

--- ¡Ya tenemos el mariachi, que toque, que toque!

- ¡Váyansen por el tequilaaaa! ¡hip! "yelo" y un "escuer"


Grito "El Crudito” Andando muy pasado de sentimiento y de que copas El muy "desgraciado". ¡Andando bien puerco! y ¡Hasta la madre! Comenzó a cantar:


- Qué lejos estoy del suelo donde he nacido

- Intensa nostalgia invade mis pensamientos,

- Al verme tan sólo y triste cual hoja al viento

- Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.

- ¡Ay! Como Kurt Cobain ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

Lo acompaño el mariachi, llego el tequila y así se siguió esa esbornia por 3 días.

Hasta que fueron a enterrar al muertito al panteón.

Cosa que ya saben como ocurrió.


La "NI-NI"...
Lo que paso con ella después de eso...
Es otra historia.

Alpha y Omega
Alejandro Ornelas.

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