Lucho. No sabes cuanto.
Lucho por creer, por permanecer.
Pero la distancia se hizo más de una vez mi condena.
Pero sé que estás, sé que piensas en mí.
Tan sólo lucha.
Que yo lucho contigo.

Verte con dedos hermosos,
pintando nuestro cuadro.
Amando nuestros besos
nuestras conversaciones más profundas.

No te vayas.
No, no te vayas.
Nunca, nunca.