Queria unos eternos buenos dias,
el cuento de hadas que me contaban
de niña, despertar con tus besos
cada nuevo dia.
Deseaba caminar hacia el altar y
que me esperaras con ansias,
para desposarme y vivir una buena
vida, siendo tu mujer, la madre de
tus hijos, la nuera de tu madre,
aquella que siempre has querido.
Queria finales felices, que encontraras
la zapatilla de cristal que me servia,
que me defendieras del lobo que soplaba
la casita, ahnelaba pasar juntos nuestras
vidas, llegar a viejos celandonos todavia,
que me recojieras la caja de dientes
cuando se me caia, que me acompañaras
los domingos a misa, que cuidaramos
nuestros nietos mientras nuestros hijos se
divertian, pero al final, el hasta que
la muerte nos separe nunca llego como yo
queria, ni siquiera un amor como en los
cuentos de principes y doncellas que
guardo todavia, nada de zapatillas de
cristal, ni de trepar torres, mucho menos
besos que me harian despertar, solo ranas
que por mucho que quiera no se convierten
en nada a pesar de mis besos.
SR.-
|