LA MADRE DE TODAS LAS CUESTAS
Esta maldita y nunca suficientemente denostada cuesta de enero no me preocupa. Ya encontré mis armas para vencerla ¿Cómo? Las experiencia, amigo, la experiencia. Me diréis que ésta no es una cuesta cualquiera, sino la madre de todas las cuesta, la de subir al Everest, vamos. Ahí van mis métodos corregidos y aumentados:
1º) Levantarme al amanecer y acostarme al anochecer. Así ahorro electricidad.
2º) Como hasta las doce del día hace frío, ahorro calefacción poniéndome tres pares de calcetines, tres de pantalones y otros tres jerséis de lana.
3º) El pan duro no lo tiro, sino que lo guardo de toda la semana y lo remojo en el café para ablandarlo. Sin nada encima, por supuesto, que sabe riquísimo. Por cierto, la zurrapa del café tampoco la tiro: la vuelvo a cocer durante, más o menos, toda las semanas, y sin leche, que está muy cara. Ése es mi desayuno.
4º) A las dos de la tarde almuerzo patatas, pero no se crean que tiro las cáscaras, no las lavo muy bien y cocidas están riquísimas. De postre, un gajo de naranja cada día, hasta que se acabe y después…Dios proveerá, porque de vez en cuando la Suma Providencia me provee de un rico hueso de ternera para aprovechar, por un lado el tuétano y por otro lado el sabrosísimo caldo.
5º) A la noche, una cena bien ligerita, para dormir bien y no soñar con la hipoteca: una salchicha.
6º) Ropa y zapatos no los necesito: los uso desde hace unos veinte años, y salvo que algún zapato tiene un hermoso agujero, procuro andar poco, y así ahorro fuerzas, pues me estoy quedando com o un esqueleto con pellejo. La ropa está pasada de moda y deshilachada, pero me gusta y me da personalidad.
7º) No voy ni al cine ni al teatro ni tampoco salgo con los amigos y amigas, pero me da igual, yo me quiero mucho.
8º) Vendí el ordenador, la radio, el microondas, la cocina, la plancha, el frigorífico y el televisor. Con todo ello he sacado algo así como para comprarme un par de filetes de cerdo que pienso distribuir en todos los días del mes.
9º) No he podido vender los libros, porque ¿quién quiere libros hoy día?
10º) Y como vivo debajo de un puente, no pago ni alquiler ni comunidad ni nada de nada…
Bien valen estos métodos para subir la cuesta de enero y la de todo el año.
Maria del Carmen Guzmán Ortega margarita-zamudio
Málaga - España
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