Déjame desnudarme entre líneas para dejar a tu simple entender descubierta mi verdad y desnuda la conciencia que me aturde,
Deja que fluya entre palabras lo que nunca te he dicho y siempre negué…
Contarte con lagrimas que parte de mi comprendió tu ausencia callada, y que muchas veces salté al vacío que nos separa.
Traté de retenerte en mis recuerdos para no sentirme tan sola pero aún allí no te encontré; se que estás cerca por que puedo sentir como se va desintegrando lentamente nuestro orgullo y que no tardaras en recuperar el tiempo que hemos dejado olvidado.
Yo por mi parte intentare ser aquella que no supe ser cuando lo nesecitaste, aunque el esfuerzo no cueste, el resultado no varié, se que para vos la intención lo es todo.
Hoy por hoy puedo decirte que ya no pienso solo en mi, y que aprendí a escuchar entre palabras los reclamos en tu voz que siempre resonaron en las mías cuando mi mundo se oscureció y que obvie cuando se trato de ti.
Soy yo en un solo grito callado, de rodillas, con el peso de una gran culpa y la mirada extraviada en un perdón esclavizado en tus labios…te pido que no me ocultes tu mano por que al igual que vos poseo las mismas emociones que a veces nos traicionan solo que las mías fueron inmaduras.
Como sabrás en estos momentos estaré atrapada en cuatros paredes, envuelta en un manto de oscuridad sumergida en lo más profundo de mi mente tratando de entenderme y talvez imaginándome si estás bien, si en este perpetuo silencio te acuerdas de mi, o quizás en algún reflejo efímero de tu inconsciencia me extrañas…
Ahora en este preciso momento donde a lo lejos puedo divisar el renacer de nuestra amistad te pido ser el fénix de tus cuentos y no la medusa de las pesadillas que te alejaron de mí; ahora que te veo venir, caminando lentamente con la misma sonrisa que tanto tiempo me acompaño en mis pesadumbres y que sin ofender fueron mejor compañía que tu silencio, ahora que después de tanto sigilo arcaico te tengo frente a mi quiero decirte amigo mío, mirándote a los ojos cuanto te quiero y lo mucho que te extrañe, con la vergüenza asfixiando mis miedo de volver a perderte vuelvo a reiterar que disculpes mi inmadurez con la que no supe tratar y que por ende tratare de seguir a tu lado retribuyéndote con lo que pueda y talvez llegues a necesitarlo, por que tu… amigo mío, me das ganas de ser mejor…