fueron jóvenes
y con la pureza del primer amor,
durante mucho tiempo y
con un lazo irrompible de amor y amistad
lograron avanzar,
jugaban,
de sus vidas se contaban todo,

¡que tiempos aquellos!...

como para volver a nacer.
Llegó la adolescencia y aquel amor inmenso
por culpa del orgullo sucumbió...

_Ella no podía creer lo que pasaba,
_él menos; pero inevitablemente les sucedió.

hablaron por un rato
recordaron cosas lindas y luego
entre palabras que van y vienen
apareció tempestivo el adios...

_Ella contuvo sus lágrimas totalmente,
no le dijo que lo amaba con el alma,
que se quedara no le rogó...

_él le dió la espalda
caminando despacio
como quien no quiere irse
esperando que ella lo llamara
y le dijera amor no te vayas por favor...

pero les ganó el estúpido orgullo
y muertos de amor el uno por el otro
no se volvieron a ver más.

Con el pasar de los años
se volvieron a encontrar
y como si no hubiera pasado el tiempo,
como si la vida no hubo avanzado,
apartir de aquél trágico momento...

se miraron sin musitar palabra alguna
tan solo se besaron, una y otra vez más...

_ella lo miró, le dijo_ cuanto te amo,
con sus ojos llenos de lágrimas,
_él la tomó en sus brazos
e hicieron de aquél un mágico momento,
lleno de ternura y hermosos sentimientos.

Sin duda una fantasía hemosa
_Ella aún lo amaba._Él a ella también...

pero una tristeza muy honda
lo apartó una vez más,
la cordura vino a plantarse
y los hizo recapacitar,
por muchas razones era evidente que
había pasado para ambos ya, su tiempo...

desde aquel día se juraron
guardar en secreto y de la manera más especial
ese tan único y maravilloso
imposible amor infinito.