Es que me haces sonreír cuando preguntas cómo es llevar un sol en la mirada... si es que lo llevas tú. O acaso no notas que iluminas la calzada de un solo tirón y permanece iluminada. Hasta mi boca, esa, propia de un incordio intolerable lleva un rictus de sonrisa y establece una emoción.
Texto agregado el 30-05-2009, y leído por 247 visitantes. (7 votos)