Con los besos que no existieron,
decoré un cintillo,
un vestido y un collar.
Al principio parecian pocos,
pero eran tantos,tantos
que en un hilo sedoso
los empecé a hilvanar.
Después de ordenarlos,
¡en mala hora!
los empecé a juntar.
y crecían y crecían
eran tantos que
en casa no cabían.
Abrí las puertas,
salí al portal,
atravesé montañas,
lomas ,el pedregal.
Pasé por la plaza,por el parque
por la estación de trenes.
por florerías y los hoteles,
por las bodegas y los burdeles
atravesé el estanque,
conocí fiordos ,itsmos y vías
corrí por los parques,
fuí por bahías,
pasé por tu casa,
pasé por la mía
pero cansada de tanto arrastrarlos,
aburrida de tantas miradas,
aprisionada en tanta tristeza,
seguí el río barroso y
sin siquiera mirarlos,
los tiré al mar
después de tantos años,
¡mejor olvidar!
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