Un Simon Bolívar amargo escribió:
“hacer revoluciones es como arar en mar”
Es cierto, en parte.
Las revoluciones han costado sangre generosa y
consumido grandes pasiones.
Y muchas veces han erigido grandes tiranías.
Para muchos tantos sacrificios y derrotas
ha enseñado que es mejor no volver a intentarlo.
Para otros no han sido vano tantos esfuerzos y tanta lucha.
Son lecciones aprendidas y banderas a recoger.
Porque las revoluciones se nutren de las necesidades humanas
Y del deseo infinito de libertad.
Esta en nosotros aprender y sobreponernos a la derrota.
No estamos fatalmente destinados al fracaso,
Lo que decide es el combate.
Texto agregado el 28-05-2009, y leído por 178
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Lectores Opinan
02-03-2010
naturaleza humana, me gusto la reflexcion y la forma de transmitir algo que se volvio una eutopia. guero