Vuelo a recordar los momentos,
En que en vagos sueños,
Yo pude verte.

Me pongo a pensar,
Si fue realidad
Todo lo que paso,
Si no fue solo una ilusión.

Recuerdo tus ojos,
Con ese singular brillo,
Recuerdo tus labios,
Que aun están tibios.

Aun me cuestiono
Si esto tendrá algún sentido,
El buscar una explicación
Al instante perdido.

No puedo creer
Lo que he visto
Porque yo sé muy bien
Que tú ya no estás.

Un día te fuiste
Y no volverás,
Pero yo si puedo ir a verte
Estas en un lugar.

Silencio y tranquilo
Son las palabras correctas
Que podrían describir
El lugar donde te encuentras.

Llevo unas flores
Con alegres colores
Para ver si por un momento
Puedo darte un sentimiento.

Ahí estas,
Y no puedo verte,
Yaces debajo del manto
Que un día te vio nacer.

No existe un antídoto
Ante tal mal,
Pero lo que si sabemos
Es que todos estaremos igual.

Unos más rápido,
Otros pueden demorar,
Pero todos así estaremos
Es una ley natural.

Nacer, crecer y morir,
Es un ciclo sin romper,
Es algo sin sentido,
El vivir sin existir.

Todo esta tan triste
Desde que tú te has ido,
El sol ya no calienta
Mis esperanzas de un destino.

Hago a un lado lo seco
De unas flores marchitas,
Que yacen sobre tu sepultura
Para colocar una nuevas.

Leo la inscripción
Que resume toda una vida
Que se apago un día,
Por culpa de la ironía.

Ya no estoy molesto
Con esta mugre vida,
Porque ayer he visto
Una vez tu más cara linda.

No existe explicación
A este extraño acontecimiento,
Solo puedo afirmar
Que estabas tan hermosa.

Llena estabas de luz,
Y llegaste en el preciso momento,
En que necesitaba de alguien
Para seguir viviendo.

Ahora solo espero
Que llegue el determinado instante,
En que pueda alcanzarte
Para decirte otra vez…

Te quiero.