Dermica evocacion desde mis naturalezas hacia tus errantes sombras. Cosmico poder que atraviesa musicalmente toda razon,.
Intermitente latir de luces, intangibles figuras que se derraman a lo lejos y vos, como yo, en esta discontinua busqueda espiritual.
La tierra respira tu perfume y sonrie. La noche espera.
Critico mi vuelo, con criminal ira, asustando angeles.
y ya nada me es suficiente, me converti en eterna suplicante y adoradora de tu recuerdo. Construi altares en mi carne, todo, para venerarte. Enferme de deseos, me arrodille ante tu sangre, grite, arrastre mi cuerpo por todas la oscuridades posibles y aun asi, no volteaste a verme.
No te fui digna, Hoy no por venganza, te maldigo solo por necesidad.
Te deseo un sinfin de demonios lamiendo de tus heridas, que tu piel se torne aspera a todo beso, y tu mirada se pierda en amargos tormentos, que grites y te arrastres hacia los abismos, como lo hizo mi alma ante tu escencia, cuando esto suceda yo estare atenta, y volteare a observarte.