no voy a decir nada. me quedo tranquila con mis propias miserias como si aparentar la indolencia fuera la respuesta a esto que me come por dentro como un parásito. no voy a decir nada porque ya no me calmo y porque por dentro las entrañas se me agitan como colibrí.
quiero que llegues y me toques a la puerta y te aparezcas con una bolsa de pan amasado y poner el agua para hacer el té y pasar contigo el mejor invierno porque afuera ahora llueve y no tenemos ni canciones. no las quiero, ni nombres, ni fecha de caducidad. ni repetir los mismos errores tontos que me trajeron hasta estas letras que me ahogan siempre porque hace frío, porque he estado enferma todo este tiempo y porque por dentro me quejo del tontoamor como si fuera un cáncer pero que igual llamo despacito para que se venga a meter debajo de mis sábanas ahora que afuera están haciendo como ocho grados celsius.

sí, es que ya no temo (tanto) pensarte.