Si tú te vas
contigo se va el alma mía,
a merced de este ingrato amor
que olvidar ya no podría.

Llévame contigo, pues a solas
yo no quiero estar conmigo.
Si me quedo, me lastimaría
tu recuerdo y agrandaría
mi ya difícil y tortuosa agonía.

Si tú te vas
contigo se va el corazón mío
que vive y muere por este dulce amor
y en tu ausencia morirá de dolor y de hastío,
llévalo contigo, tómalo en tus manos
deja que se duerma entre tus dedos,

¡déjalo!... que se desangre, porque
si tú te vas,
¿para que querría yo la vida mía?,
¿para qué?
si tú te vas, dulce bien mío?.