Carta de un amante satisfecho.

Dulce eres flor del amor.
Pasión eres cuando te miro.
Mi corazón elevas en vilo, cuando hablas de mi.
Siente el color de mi hilo, que se mece fino y coqueto en tu hueco corazón.
Dejame que lo llene lagrima a lagrima, dejame que me vuelque en su profundidad.
Desearás que llore y que ria para tí, me mecerás como a un niño travieso buscando el juego,
buscando mi beso, buscando como hacer eso, que tanto te gusta y quieres de mi.
Volcán me llamaras, cuando mi interior se funda en tu Yó, cuando hagamos el amor, cuando mis
labios te entreguen mi beso ardiente que rezuma hasta mi boca, desde los latidos de mi corazón.
¿ Sabes mi amor ?, tu eres el motor de mi emoción cuando te enciendes, cada ráfaga de tu calor
entona una melodia, encadila una reacción.
Enciéndete ahora para mí, mi amor, y no pares de ofrecerme tu dulce sentimiento, tu profundo
secreto , tu atrevido beso de la noche, envuélveme en tu velo de princesa arrogante y desafiáme,
hazme que me entregue a tí, poseeme mil veces, quiero como cada noche, que me úntes con tu
aceite de palma y me dés tu masaje natural.
Tus manos son de oro, tu pelo de color fuego, tus ojos esmeraldas, tus labios frutos prohibidos, que
se abren con deseo y pasión para ser devorados por mi amor.
Duerme ahora y descansa, toma fuerzas para seguirme amando, para que mañana noche, puedas
sertirme de nuevo dentro de ti ...
Buenas noches, reina de mi pasión.

Escrito por Carlos Them

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