Una burla lacera la piel de mi conciencia, tengo ataviado el fisco de mis trofeos inefables. En la hora esa en que cuesta mostrarme, con la ironía de mis dientes obscenos, ofreciendo paladín las flores a un de pedo fiado...cuando evocar de nuevo esa promesa falaz, cuando comer la carne podrida de tanta codicia y condenar de nuevo la devoción a mi mala educación, salto a las tablas a fufarme de la vida fácil, en una parodia de buenos modales... a buscar la perra enferma que me mordió y huyo, la que salio por la puerta falsa a donde me escapo yo, cada que vienen los bichos a asecharme y te apareces con tu dialéctica platica que mas que atención me roba bostezos, y una cachetada sentaría bien en esos momentos...mira mi risa como se tizna de retorcida, mira mis lamentos como son de placidos en este momento y se me fuga el aliento tras un par de piernas de una suelta falda, y la vista no se niega a ver, cualquier haber de la rara tradición efímera de gritar a otros que tal aparición es una herida al corazón...