Y aquí estoy, sentada esperando lo inesperado, con tu fantasma, tu envoltorio, en la punta de la mesa. Te busco y no te encuentro, y te grito y desespero.
Te hablo y no hay respuesta, estás y no. Y eso es lo peor. Te extraño, no la funda de vos que veo día a día. Pareces un traje viejo, tirado al descuido, ajado y arrugado. Vas a volver?.Tenès la mirada vidriosa, y me atraviesa, y duele.
Donde estás?,
Estoy cansada de buscarte, cansada de no encontrarte, cuanto más estás, mas te necesito.
El paso cansado, arrastrando los pies, tus brazos que caen sin vida y se hamacan con tu ritmo, y sobre todo, tu tristeza. Cada día morís un poco. Cada día muero un poco
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