- ¿Me amas? - Si, ¿Por qué? - No, por nada… solo te quería oír decirlo. Entonces llevo su mano a mi mejilla, la acaricio y enterró una mirada tierna en mi cara. - Si… si te amo.
Texto agregado el 23-05-2009, y leído por 137 visitantes. (2 votos)