Tengo una munieca vestida de azul. Se llama Ximena y está en el baúl. La inflé como loco, qué linda quedó. Le toqué una teta y no se quejó. Dos y dos son cuatro. Cuatro y dos son seis. Con esa boquita la chupa de diez.
Texto agregado el 22-05-2009, y leído por 268 visitantes. (8 votos)