Mi "Amorcito"

Recuerdo que ayer me robe un amor, lo corté del árbol de la vida que creció frente a mi puerta;
aún siento ese sabor perfumado, así, como quien muerde una flor.

El perfume y una cinta azucarada entre tu lengua y tus dientes; ¿su efecto?
refrescantemente efímero, burbujeante, efervescente, pero ese era parte del encanto.

Sin embargo, entre toda la cosecha, había "amorcitos" podridos, decían que el viento frío se empeñaba en endurecer su caparazón por lo tanto era muy difícil desprenderlos de su rama, y cuando al fin lo lograbas, éstos eran tan duros que nadie los quería probar siquiera.

En Cambio, una gran mayoría de "amorcitos" florecían de forma normal
en la primavera, justo cuando el sol les daba de frente y la brisa les
indicaba que la hora había llegado, por eso creo que mi "amorcito" floreció en invierno,
que la nieve lo hizo terco y difícil, receloso
de la lluvia que lo toca, frío y tristemente nostálgico, difícil de ser cosechado como cualquier otro.

! Y de verdad que lo he regado ¡

pero hace casi un año que intento tener una cosecha y ni siquiera un suspiro de risas he podido cortar.