Escrito en 1984. Con catorce años, no pretendan demasiado


Pensamientos de un día cualquiera


Necesito reír;
reponer en carcajadas
por todo lo que lloré
cada lágrima derramada.

Cambiar ilusiones perdidas
por sueños ya realizados
en cada palabra amiga
sentir que no me han defraudado.

Comprender que la amistad
existe en el mundo todavía
y que el amor se necesita
para seguir sobrellevando
la vida.

Todo consiste en recordar
que la vida no es solamente
horror y muerte
guerra y deslealtad

Y yo que ni siquiera me atrevo
a llamarme a mí misma, poeta
¡Quien pudiera!
Como ellos escribir, una simple estrofa
La más mía, la más nueva


Sofi (1984)