- ¡Ufs!..., estoy más caliente que el pico de una plancha. Menos mal que ésta noche “mojo”. Prepárate, “pirula” mía, que te van a dejar más seca que una pasa.
PG- Que contento, y salido, te noto...¿A que se debe la euforia?...
-He cazado un “conejito” y me lo voy a “zampar” enteríto...¿Cómo lo ves?.
PG- ¿Y se puede saber quién es la afortunada?...
- Pues si..., Inocencia.
PG- ¡Anda ya!...Pero, si decías que era una guarrilla, moñas e insulsa.
- ¿Y eso que?...Tiene coño y tetas..., con eso me vale. Me la cepillo..., y puerta.
PG- Pero, eso es una cabronada...Con lo enamorada que está la pobre...¿Eres consciente?.
- Si, claro...¡Soy un cabrón!...¿Y?...
PG- Pobre hembra humana. Te aprovechas de que tiene la venda..., venda, que se ha colocado por ti...¡cabrón!
- Es una hembra adulta, ¿no?...Si no sabe elegir, es su problema, ya aprenderá.
PG- ¿Los humanos?...¿Aprender?...¡Quiá!.
- Mira, grillito picagüevos, la condición humana es la que es..., y punto. Ya sabes la fábula de la rana y el escorpión. Pues yo soy el escorpión y ella la rana. En su credulidad radica su estupidez.
PG- ¡Joder!...¡No tienes conciencia!...
- ¿A no?...¿Y tu que eres?...¿Un piano de cola?...
PG- Pues hazme caso, leches. No te aproveches de una hembra enamorada.
- Lo dices como si fuera a pegarle dos tiros. Solo voy a pegarle un par de polvos. Además, si eso te deja más tranquilo, ella también tendrá su ración de placer.
PG- Los machos humanos sois básicos, egoístas e insensibles. Los sentimientos os duran lo que el picor en la bragueta.
- Somos cazadores natos. El instinto es lo que nos mueve.
PG-Ya..., buena excusa. ¿Y los sentimientos?...
- Eso es prerrogativa de las hembras. A cada cuál lo suyo.
PG- Pues, ¿sabes que?...Como hagas esa “machada”, te voy a estar dando la vara todo lo que pueda.
- No seas plasta, leches...No me agües la fiesta. A otros humanos no les incordia tanto su conciencia.
PG- Pues a ti te he caído yo en suerte...¡Te jodes!.
- ¡La madre que te parió!... Otra vez me veo cascándomela...¡Juaaasssss!!. |