Y la piel salió desde sus entrañas
para sumergirse
de llanto desmesurado
en un vaso de alcohol,
y la sangre,
dulce de la vida
empezó a escurrir por
las vísceras
y a salpicar al asesino...
... A la luz ultravioleta
se vislumbran
manchas de
cuerpos
trasnochados
entre alambres.
...
Me vuelvo asesina, y sucumbo a la intemperie...
Texto agregado el 21-05-2009, y leído por 160
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
23-05-2009
sere sadico, pero me siento bien de imaginarlos helmintogris
22-05-2009
exelete!!!!! te dejo mis eternas superonvas... el_mesiaz
22-05-2009
No lo entiendo muy bien pero me gusta. lástima que no soy académica para desglosarlo. Hasta pronto pielcanela
21-05-2009
Rico en imagenes y figuras..breve y conciso... annika