Me acerco a la ventana y veo luces revoloteando entre mis paisajes me preguntare si es verdad o producto de mi imaginación, solo parece ser sueño atrasado de mi misma; me voy a tomar un vaso de agua y observo, examino aquellos ratoncillos paseándose sobre las ollas me preguntare ¿será q están hambrientos? Todo parece ser un misterio del cual quizás nunca encuentre la verdad. Camino a mi habitación con pasos breves precisos y algo confundida sobre todas aquellas novedades q me están pasando y que solo yo pueda ver con mi imaginación, al llegar a mi habitación veo a mi hermana a un lado preguntándome ¿tienes insomnio? Solo le contesto un mirar de ojos, encorbo mis hombros y me froto brevemente el cabello para asegurarme de que estoy despierta y no es mi mente haciéndome unos de esos juegos que me hace de vez en vez.
Amanece, tan solo son las primeras horas de la mañana anunciándome mi ida a ser mis labores.
Dudosamente doy pasos hacia la ducha la cual esta muy fría, congelada lo cual debo asegurarme de no tener un breve resfriado.
El perfil de la ciudad no parece blando, da un matiz agresivo, traidor, el cual me tengo q arriesgar, solo me hace pensar que estaré en una celda de puyas y tengo q sobrevivir antes de que ellas me agredan.
En el bus de camino al colegio no siempre es fijo a veces ahí personas amables, olorosas, con diferentes matices, nobles, humildes, choferes entendedores, personas que seden el puesto ante una situación comprometedora. Pero no todo es fijo a veces ahí que someterse a insultos, patadas, golpes no deseados, choferes algo disgustados, todas esas cualidades y desvirtudes, me hacen una persona mas sencilla ver el lado positivo de un bus, y ver el lado negativo, entro al pequeño colegio que queda a unos cuanto minutillos de mi casa, veo que estoy llegando tarde acelero mi paso a todo dar pero, igualmente llegue segundos después de la hora. Me anuncian q tengo q entrar a clases.
Con los ojos viendo hacia el suelo y ensanchando mis pasos entro apenada de haber sido la última. El profesor amablemente me dice: ¿Por que llega a esta hora Srta. Armas? Solo le respondo un breve picar de ojos. Al acercarme a mi sillón me propiezo con unos de mis compañeros y me siento muy apenada. El profesor explicaba algunas cosas de biología que ya sabia como es de costumbre, mientras yo pensaba en todas aquellas cosillas que me pasaron alrededor de la madrugada serán sueños, o realidades como dice mi hermana, estaba muy distraída no prestaba atención a la clase pero aun así sabia de que tema estaba hablando, en ese instante el profesor me hace una pregunta referente al tema y muy rápido y segura de mi misma respondo.
Llego a mi casa con un clima no muy agradable el sol es tropical, calor, y todas esas cosas, me almuerzo muy rápidamente, le hablo a mi madre de las cosas de hoy, mi hermana dialoga algo muy sin interés con mi padre y yo solo veo el pajarillo que se poso en la ventana y ver que me observa muy directamente me llena algo de miedo y a la vez humildad, su canto era extraordinario llegue a pensar que me hacia un breve masaje en el oído, sin pensar que estaba haciendo yo me dirijo muy rápidamente hacia la ventana y vuela como si estuviéramos en una pradera llena de flores con rico olor, pajarillos volando sin parar y deslumbrando aquella mañana.
Me siento algo aturdida, confundida no sabía si lo que estaba pasando era realidad o producto de mi imaginación.
Se acerca la tarde en mi ciudad con un sol despampanante bellísimo como si fuera ese el sol de la ultima vez, me siento en el aposento de mi ventana a contemplar cuan bello atardecer mientras me tomo un negro, caliente, cálido lleno café muy fuerte es mi preferido, veo como las nubes se esconden en el sol pareciera que se estuvieran escondiendo de algo, yo no lo se; seguro es parte de la naturaleza, El atardece reclama una mirada, despierta plegarias, latidos, nos comunica, la belleza del mundo, la importancia del tiempo, el vivir plenamente, yo solo reclamo un poco de paz a esta ciudad llena de caos, anochece con una suave noche, la noche es muy serena a veces se vuelve rencorosa, dolida, cruel hacia ella misma, y es por eso que cada mirada que le echo con los hombros relajados son miradas fugaces que se desprenden en las nubes.
Regreso a mi habitación entre dormida y despierta, entre feliz y desconcertada, y veo algo mi hermana duerme feliz son las 6 y 45 de la mañana me despierto consiente y veo hacia la ventana y veo q esta amaneciendo, tenia mucha razón todo fue un sueño la imaginación me juego una mala y cruel jugada sigo durmiendo aquí con mi hermana le pregunto a mi hermana ¿me hiciste cualquier pregunta hace unas horas? Y ella responde seguramente NO ¿Por qué? Pasa algo y yo con un cerrar de ojos me garantizo: Que a veces la imaginación es mala compañera depende de cómo la desarrolles.
Andrea, Armas.
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