Postrado en el infinito silencio, te das cuenta de lo que nunca veras, del mañana que es ayer, de lo perdido que esta tu conciencia en un pasado que nunca volverá; de lo extraño de este aire calientito que mas que calentar enfría lo que pudo ser.

Es que el tiempo te niega la entrada una y tantas veces que el intento muere en la lejanía de tu roce desabrido, hoy un día como tantos me doy cuenta de que nunca buscaras en mi pecho, el cobijo que tanto necesita tu sentir; no importa serás de otro como antes de mis besos, como antes de este encuentro tan fortuito.

Para este momento tu reloj marca el olvido de lo que paso pero no paso, del desgaste en arrebato de los labios en el infinito cielo, del adiós y hasta nunca de un día que esta imborrable en algún lugar de este corazón.

Un corazón que se detuvo en línea recta, pero que renació, porque la vida no se acaba, no para mí, hoy me toca vivir sin ti, encontrar en otra lo que tú nunca me darás por que sencillamente la vida es dura y no me toco ganar pero mañana quien sabe, el futuro no esta dictado lo forjamos nosotros mismos.