Acorrálame entre abrazos
- los tuyos -
y no me dejes escapar.
De pensar en razones
me cansé,
esta vez intento,
abandonarme en ti.
No escucharé
palabras confusas que intentan
hacerse explicaciones.
Quiero me seduzcas sin palabras,
desnudado por tu mirada,
oyendo las palabras
que tus ojos susurran en mi oído,
contándome de tus ganas.
Deseos comunes,
aun sin ver la luz.
Multiplica tus labios
en los besos que mi cuerpo desea sentir,
ávido de ti.
Apaga esta sed
que me corroe,
que me incita,
a dejarme envolver por tu presencia.
Puñado de sueños que aguarda,
sin preguntar,
por un destino cierto,
ese que habla de tu piel en la mía,
en comunión de almas
y de sueños.
Ya en la noche,
supe de espera.
Paciencia que nace y se inspira,
en mágica sonrisa,
que en tu rostro se descubre.
La misma sonrisa que espanta el cansancio
y me guía,
hasta ti.
|