Vuelo 45

Y esperamos entre el gringo enojado y todos los extranjeros
Que se nos llamara a subir al pájaro que iba
Hacia la península de los libres de Cuba
O de los que escaparon de la posibilidad de la libertad.

Y el calor aumenta y el sol arrecia en el vuelo
Mientras se juntan los sabores y los aromas del mundo
De este y de los otros, de todos los que no se conocen
Y de un avión cosmopolita que agobia y que mata.

Y qué bonito es ver a la mujer que se persigna
Vestida de rosales pero sacándose los zapatos
Y de los economistas jóvenes que disienten del dólar
Y que no lo dan pues para ellos es una estafa.

Y yo feliz, libre, ilusionado, con un corazón celeste
Solo voy hacia la península donde llegará mi amor
Y donde llegará mi felicidad y mi todo feliz
De no tener que ir a Guantánamo o llegar al frío escocés.

Y ahí es donde percibo pronto que llegará la mañana
Y tú, finalmente, ¡estarás junto a mí!