Subo al auto y llego al lugar de siempre, pido unas copas, mis amigos de costumbre me llaman a la mesa a la cual nos juntamos siempre, tomo mi botella torpemente y me siento, las risas, las bromas, el humo del tabaco con el alcohol hacen que todo sea mas entretenido y gracioso.
Una mujer muy bien vestida se acerca a mi, se sienta en mis piernas y comienza a acariciarme el cuello, los chiflidos no se hacen esperar, la tomo de la mano y nos vamos a un cuarto.
La veo fijamente a los ojos y le planto un beso en su boca, el fuego de mi pasion comienza a encenderse y me convierto en un ser ya casi irracional, con el unico proposito de tener sexo.
Lentamente voy desprendiendola de su vestido, la suavidad de su piel me enciende cada vez mas, la veo otra vez y puedo verme en aquellos ojos vacios y olvidados por el recuerdo, me veo a mi, un poco distinto.
Ella comienza poco a poco a quitar cada uno de mis botones, sus manos atraviezan todo mi pecho y me acaricia con una habilidad como quien lo ha hecho muchas veces.
La pongo bajo de mi, esta vez he perdido el control, salvajemente la despojo de sus ultimas prendas, ella da una sonrisa maliciosa y se deja llevar por mi furia lujuriosa, se vuelve complice de aquel instinto indomable.
Me quita mi pantalon y mi boxer, nuestros cuerpos se frotan mutuamente, veo sus pechos redondos, bajo un poco y al principio les doy suaves besos y empiezo a deleitarme con su forma, textura y sensaciòn.
Sonrio pues me siento grande al tenerla en mi poder, se convierte en una liebre indefensa frente al frenesì de hambre que me invade, mis manos juegan con todo su cuerpo.
Beso sus piernas, veo el indicio de que esta disfrutando el momento, entonces es cuando entro en ella, su cara muestra una sorpresa y un poco de dolor, sin embargo luego me deja ver el placer que ella esta sintiendo y me pide que siga y no me detenga.
El sudor se hace presente y me ayuda a evitar la fricciòn en sus pechos los cuales siento plenamente en mi pecho, sigo y sigo, ella empieza a gemir y yo a sonreir.
Llega al climax, sus uñas rasgan mi espalda, da un pequeño gemido y queda inmovil por un tiempo, sus ojos perdidos en el lugar y no sabe ni donde esta, finalmente recupera su conciencia y se levanta, nos vestimos ambos, luego me da el dinero que me corresponde y me dice “te veo proximamente”, he dejado a otra clienta satisfecha, podran pensar que hago mal, pero perdi el significado de la palabra “amor” y ahora el vacio es llenado de distintas formas.
Soy ahora un esclavo de los apetitos carnales, pero no me siento mal, solo es cuestion de sexo...
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