Escribo para sentirme viva. Para darle sentido a esta calesita que transita mi mente. Escribo para no ahogar el pensamiento y realizarlo en unas cuantas líneas sin sentido
¿Acaso tiene algún sentido este eterno fluir que nadie sabe dónde comenzó, pero todos saben que no tendrá final? ¿Serán, estas eternas cuestiones, las responsables de mi actividad? Son muchos los asuntos por pensar, repensar y definir.
¿Quién es capaz de evaluar? ¿Puede alguien decirme cuál es el parámetro adecuado? ¿Hasta dónde llegar con la verdad? ¿Qué hacer con la indecisión?
Cuál será la forma de volver a confiar, creer que se puede, tener fuerza para intentarlo, y, de una vez, lograrlo sin más.
¿Quién no quisiera caminar despreocupado, fuera de toda obligación y responsabilidad, por una playa inmensa? Perderse allí y no volver a encontrarse nunca más. Sobrevivir de ese modo: Con un cuerpo capaz de amar y reproducirse. Sin misterios científicos, políticos, económicos o sociales. ¿Quién no quisiera vivir de deseos, un deseo?
Bueno sería regular las conductas. Dar exactamente lo que posteriormente se recibirá.
¿Quién es el YO? Quién habrá sido el primer YO en esta larga historia?
En este caso me hago cargo de la narración.... Pero ¿cuántos como YO, habrán estado sufriendo lo mismo... deseando como yo, desesperándose como yo, llorando como yo, angustiándose y desgarrándose como yo?
¿Tan ajeno será mi yo? Porque ningún otro YO hizo ni el más mínimo esfuerzo por intentar comprenderme.
... Siendo TAN simple ...