Cuando llegué a la línea de cajas y la cajera pasó por el lector de código de barras el paquete, una estridente sirena pitó a mi alrededor. La cajera daba saltos con sus medias antivarices y una voz en off que retumbó en todo el supermercado, dijo:
¡ Felicidades! En la caja número cinco festejamos el cliente cien millones de " Scotex triple action!
En un santiamén me rodearon cámaras de tv con reporteros, uno de ellos me endiñó con el micro en los labios y me preguntó:
¿ Desde cuando utiliza usted y su familia scotex triple action, el papel higiénico de doble capa y olor melocotón que favorecen la triple acción en su higiene íntima?
Por un momento me vi a mi mismo desde arriba, con ese paquetón de cuarenta rollos más diez de regalo, esa cajera compulsiva y toda la clientela observándome...
Antes de poder contestar otro reportero preguntó:
¿ Prefiere melocotón u olor a frutas del bosque?
- Pues mire- contesté- dudo que mi ano haya desarrollado el sentido del olfato, pero ya que estamos ante este escarnio público y que además mis vecinos y compañeros de trabajo se van a enterar que limpio mi peludo culo con esta marca, quiero decir que scotex tala millones de árboles al año para que nuestros culos no estén llenos de mierda.

Rápidamente retiraron los micrófonos y cámaras, y un señor muy estirado se acercó a mi y me refirió: - Si no colabora usted en esta promoción no recibirá el regalo...
- ¿ Y cuál es el regalo?
- Papel higiénico de por vida y un perrito de esos tan tiernos que salen en los anuncios de tv de scotex...
- Déjelo, renuncio.
Inmediatamente entré de nuevo al super a comprar un pack de Heineken soñando con la posibilidad de ser su cliente cien millones para poder degustarla gratis de por vida con esa morena de ojos verdes que sale en sus anuncios...