Potros adyacentes de una primavera cana, con torrentes de luz iluminando la estancia. Brisas de piel que las crines desatan, haciendo callar el silencio de la oscura madrugada. Aroma de flores que los potros desparraman por colinas de miel y cauces de agua brava. Alazanes de viento que raudos cabalgan, con trotes pausados en la breve trasnochada. Pradera que despierta los sentimientos del alba, entre frazadas de noche y sueños por almohada. Tu cama... Joan © Bosch 17/05/09
Texto agregado el 17-05-2009, y leído por 120 visitantes. (2 votos)