Chocolate blanco de mi corazón
con millones de pequitas pequeñitas
enanitas e inintelegibles.
Comerte, carcomerte
el alma celeste
y tu piel anaranjada
que sabe a menta.
No sabes
que más dulce es tu coraza
blanca, acaramelada
esparcida en trocitos confundidos
de marfil.
Tocaría una melancólica espera
con mi calorcito estomacal
para decirle al mundo agrio
que un terrón claro me ha conquistado.
Estoy toda derretida.
Texto agregado el 16-05-2009, y leído por 190
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Lectores Opinan
20-08-2009
exquisito poema el chocolate sabria mejor en un fondue sobre tu cuerpo... jaja *****
sade_df