La gran señora blanca,
empotrada en el cerro,
nos mira sollozando
descubriéndose el velo.
Una cortina de tinieblas,
no la deja mirar,
sus calles, casas
y gente pasar.
Esta muy triste,
ya que no la miran como antes,
ella aunque pétrea,
le gusta abanicarse;
Que la encuentren bella,
linda y radiante,
pero nadie la mira como antes,
todos caminan, en las frías calles de julio,
la humedad y la lluvia
limpian sus lagrimas con disimulo.
Esperara a la mañana,
para sonreír juntas al sol,
esperara a la lluvia,
para sentir amor.
Ya es noche,
y la luna esta con ella,
es increíble como la seduce,
para ella, es la más bella.
La acaricia, con su tenue luz,
la abraza con su blancura,
ya que nadie la mira,
ella le murmura.
Hablaran hasta el alba,
bien sabe que el sol,
la arrullara en sus brazos
de alucinante calor ,
Nadie la mira,
nadie la ve,
como sufre por dentro,
como llora de pie .
" a la virgen del cerro San Cristobal "... |