| Curiosa, la seducción que sueltaun barrio olvidado por el mundo,
 cuando un escritor borracho y sucio,
 se masturba pensando
 en dólares, empapados por sangre,
 que creen que son curiosas y
 redituables algunas palabras como estas
 para las paginas de una novela decente.
 
 Entonces se deja enredar
 por ese barrio vulgar y mediocre.
 Corre un río de pensamientos
 cuando de esa ventana descolorida
 por los rezongos de los años, escucha
 los disparos llamativos de un revolver,
 y los aullidos sin sentido
 de un cuerpo caliente casi muerto.
 
 Teje, en esa maquina de escribir
 palabras, sonrisas satisfacción,
 y vino viejo, todo entremezclado
 y sin pudor alguno.
 Y así, sin mas, suelta la devoción
 por ese barrio con un grito iracundo
 de agradecimiento.
 
 Ya que ese barrio mato a un hombre
 al que se lo llevará el olvido,
 pero engendró un escritor,
 que desgarró los caprichos
 gruesos de ese barrio tan sequicito
 que transforma las palabras,
 las cuales algún día
 salgan a flote como un barco fantasma.
 
 Por los adoquines grises
 de los senderos fraudulentos del mundo,
 esconden estos lugares olvidados
 por algunos hombres,
 pero son diamantes
 sin pulir para vagabundos,
 de algunos cuartos oscuros.
 
 
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