Detenida en la punta de su lengua
inventa canciones de cuna
para su niño moribundo
El (su niño)
agoniza de espanto
cuando se ve encerrado
en su cuerpo de vidrio
no se reconoce en los espejos
se recuerda feliz
y hoy en sus ojos
no solo las arrugas
los rodean
sino también
una tristeza muda
una resignación
sin una sola tregua
Detenida en la punta de su lengua
ella baila y susurra
le cuenta historias simples
y el sonríe
y la ama con vehemencia
Detenida en la punta de su lengua
ella recuerda el miedo
y lo apuñala
con su fatal condena
lo mira desangrarse
desde lejos
y sigue caminando
por el bosque
que su locura inventa
Detenida en la punta de su lengua
se recuesta en la hierba
verde y clara
de su jardín
plagado de sentencias
alrededor del mismo
siete tumbas
se anidan en su útero
y el corazón la entierra