Incluso me pongo un poco fome.

Deberé
- y lo haré -
empezar a poner
marcha blanca,
manos a la obra...

¡Dónde estás,


cuando te necesito!

Parra me dejaste plantado
a medio camino
bajando del Olimpo.

Y vos, Pablito,
no clavaste
ningún clavito.

Y para qué hablar de a Prosa. Me explico: aquella instancia ya ha sido tocada con anterioridad, por lo que no es conveniente que comencemos a discutir dicho tema, por favor. Ya la Prosa tiene muchas experiencias largas y tortuosas que contar y contar.










La solución se configura

nada + ni nada -

empezando a buscar la verdadera
y única salida posible:

Escribir

por sobre todas las