Sollozando , te recuerdo
Encorvado , y fatigado.
Como lo que reflejaban tus ojos
Ese desenfrenamiento apasionado
Acaba
Para, por favor , tus sollozos me intrigan y me inquietan
No padezcas este dolor por mí ,no. en una melancolía que acorrala
Y lloras , gritas , gimes pero nunca es suficiente
Porque el dolor es tremendo y tus huesos comienzan a
Debilitarse y padeces un sufrimiento que nadie soportaría

Pasa esta copa de mí, dijiste
Pero nadie respondió
Eres como la bruma del océano que
Abruptamente golpea las rocas con tal fuerza.
Mientras de tus labios emana gran predilección
Y de tu frente sangre equiparando tu subconsciente
Como perlas tus dientes aflojan endeblemente consagración
Y tu rostro cubierto de rojo se limita a la bendición

Me adhiero a tu sufrir y advierto tu tristeza
Y me alejo lentamente con temor
No soy digna ,no. De tu presencia ,
oh
Señor.