Disculpa a mi boca pues mis tontos labios hallan placer y dulzura en tus lugares mas queridos. Disculpo a mis ojos por posarse con insistencia en tus pupìlas radiantes plenas de luz y de encuentros. Excusa a tu aroma cuando de mi se apodera al acercarme a tu lado para derribar mis barreras. Perdona por no apercibirme mucho antes de ahora que tu eres la única que anhela mi amor. Discúlpame por no recordar como es vivir un sueño y gozar al hacerlo sólo hasta despertar.
Texto agregado el 15-05-2009, y leído por 353 visitantes. (17 votos)