Ahogado de sed en el desierto
Brilla lo inevitable de mi vida
Sin fuerzas trato de encontrar un camino
Mas sigo colgado de mi cuello
Me tienes al alcance de tus manos.
Las cosas tienen vida propia
Mientras dejo de lado, mí gran sueño
La madera cruje de desesperación
El rio recita lo único que no murió
Sólo es cuestión de despertar el alma.
En el fracaso de los males
Roce las alas de la tragedia
Mi vida toma un rumbo diferente
Muy pronto ha de sobrar tiempo
Tiempo para morir de lo que no he tenido.
Planto mi vida, con las manos de un gorrión
Blanca y pequeña como un huevo
Dejo en el viento el dolor y el sufrimiento
Me alejo de un mundo asolado por constantes guerras
La vida, es muy diferente a lo que había imaginado.
Texto agregado el 14-05-2009, y leído por 96
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
16-05-2009
Pleno de metáforas con una gran simbología... El renacer espiritual y la descepción... annika
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login