Mis ojos abiertos de trauma ardiendo,
de soledad eterna,
invisibles en la densa oscuridad.
Sólo un débil rayo de luz dorada toca mi frente.
Un recordatorio. Un desafío.
Jamás saldrás de aquí.
Texto agregado el 13-05-2009, y leído por 120
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
20-05-2009
imagino que esa luz es tu propio pensamiento. divinaluna
13-05-2009
Me gusta el texto con luces surrealistas.
Un abrazo. MartinCruz
13-05-2009
Una gris imagen resignada, buena la idea... Saludos enzofarias