Eternal sunshine of the spotless mind
Una tonta necesidad
Quizá sea buena idea invertir el aguinaldo en pagar un programa de remoción de recuerdos; olvidar la mala decisión de suscribirse al Readers Digest, olvidar la razón del por que dejamos el empleo que tanto nos gustaba, la decisión de casarse, la palabra “sí” u olvidar ese mal, mal mal intento de amor vestido de verde. No se trata de decidir qué vamos a olvidar sino ¿Qué seriamos en realidad si nos dedicamos a borrar de nosotros todo aquello que nos lastimó o simplemente desagradó?
Joel Barish (Jim Carrey) es un empleado más que depende de la rutina para sentirse vivo; todos los días a la misma hora aborda el mismo tren. Una mañana decide romper la cadena y, en una magnifica escena, reúne el valor que pudiese tener para correr y escapar de su acostumbrado letargo. Esta trascendente decisión le llevara a conocer inocentemente a Clementine Mira mi Pelo, una excéntrica mujer que parece no tener problema alguno en relacionarse con los demás, en especial cuando estos no muestran interés alguno en ella. De este encuentro no podría esperarse el nacimiento de una relación romántica (definitivamente no) sin embargo, el retrato de la necesidad de compañía que impera en el ser humano, les llevará a adentrarse en un camino que parece no tener más futuro que una desolación ¿repetida?.
Cuando existen nuevas propuestas cinematográficas que salen de los escenarios de guerra, acción o comedia adolescente, se tiende en mayor medida a criticar los defectos que pudiera tener, parece que ser una película más del montón, exime de crítica y se le perdonan las fallas, de esta forma el cine de Michael Gondry será siempre visto con lupa. Desde Human Nature hasta Be Kind Rewind han sido tomadas, saboreadas, exprimidas, escupidas y remoldeadas por una critica ávida de nuevos aires. Eterno resplandor… es la obra más conocida de Gondry por tres principales razones; una historia novedosa, el trabajo con el casi mítico guionista Charlie Kaufman y el elenco químicamente efectivo.
Y ¿cuáles podrían ser las fallas? En el exhaustivo intento de impregnar la historia de una esencia filosófica (sumamente ambicioso) además de la insistencia en hilar el presente con el pasado psicológico de Joel en su turno de borrar los recuerdos de Clementine, la historia pasa por muchos cuadros de la memoria del paciente que no mantienen la profundidad que aparentan y nos dejan un mosaico inconcluso de pasajes emocionales que imposibilitan un clímax. Lo anterior, con ese sello ya característico de Gondry que explota el concepto que propone el investigar en la mente de un individuo, un terreno meramente subjetivo donde vemos efectos especiales creados “a mano” o transiciones logradas solo con cambios de luz. Por eso es que la obra del director es tan singular, la vista queda encantada frente a este cine de manufactura tradicional. Durante el proceso de borrado de memoria en la mente de Joel, encontraremos escenas para recordar; lluvia en la cocina, caras sin rostro o bibliotecas infinitas donde, con un poco de esfuerzo, terminamos por descubrir el secreto de los personajes. Cuando Joel por fin entiende que esa mujer que desea borrar ha sido la misma durante mucho tiempo, intenta frenar el proceso escapando entre un recuerdo y otro sin poderlo conseguir.
Jim Carrey podrá ser odiado por muchos, podrá ser un mal bufón si la historia lo es, pero especialmente en esta película no se le puede pedir más, interpreta con fortuna al Joel Barish contrariado por su neurótica novia Clementine y la decisión de borrarlo para siempre de su memoria. Por otro lado, Kate Winslet le impregna su naturalidad a un personaje memorable en una actuación compleja, precisa. Aunque la historia propone algo poco común, cae en la apuesta por salvar el viejo y retorcido concepto de un amor predestinado, aquel al que, pase lo que pase, siempre regresaremos y hagamos lo que hagamos forma ya parte nuestra.
Que buen sabor de boca deja ver una película centrada en una historia de amor que no lo es, una historia que de forma aparentemente sutil, muestra la enorme incapacidad que tenemos para relacionarnos, si ya es difícil soportarse a uno mismo…
Eternal Sunshine Of The Spotless Mind
Estados Unidos, 2004
Dirección; Michel Gondry
Reparto: Jim Carrey, Kate Winslet, Elijah Wood, Mark Ruffalo, Kirsten Dunst, Tom Wilkinson.
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