El hombre del parque
El muchacho se encontraba sentado en un banco, ubicado en un parque el cual era recorrido frecuentemente por varias personas.
La gente del pueblo se reunía en ese lugar para pasar el día, pues se podía disfrutar tranquilamente y sin inquietudes al aire libre.
A los lugareños les invadía una gran curiosidad, querían saber el motivo que lo aferraba tanto al joven en aquel sitio, pero lo que más les llamaba la atención era que siempre llevaba un ramo de flores
Los días transcurrían y era rutinario ver al personaje como de costumbre, sin preocupación alguna, como si todo a su alrededor no tuviera sentido
Una chica del poblado decidió averiguar el problema que tenía, pero no sabía cómo llegar a una conversación, nadie quería hablaba con él y tenía miedo de no ser escuchada.
Finalmente se acerco y de manera muy educada lo saludó, pero de nada sirvió porque seguía en su mundo, de repente empezó a soplar el viento y las rosas comenzaron a caerse una por una, la joven aprovechando la situación se inclinó a recogerlas y encontró algo muy interesante: un carta con un escrito.
Él le agradeció por su ayuda y le pregunto qué hacia sentada al lado suyo, ya que todos lo trataban de loco y como consecuencia podría tener una mala imagen para las demás personas.
Ella le dijo que no le importaba lo que piensen los otros, pero que antes de irse quería que le respondiera para quien eran las flores que traía consigo mismo y él le contestó: son para una persona que estoy esperando hace tiempo… y que hoy ha aparecido.
La muchacha sintió algo muy especial en el joven, en ese momento el la toma de las manos y le deja la carta, de tanta ansiedad comienza a leerla, en la misma decía:
Te estuve deseando durante días, y sabia que te encontraría, no me importaba el lugar, solo quería estar a tu lado y poder besarte, ahora que estás conmigo vivirás en mi mente y pasaremos juntos el resto de nuestras vidas.
Fin |