Dios mío:
Primero quiero agradecerte por haberme dado la dicha de ser madre.
Permiteme enseñarles a amarte a ti antes que nada o nadie
Permiteme amar a mis hijos, sin ahogarlos
Permiteme corregirlos, sin lastimarlos
Permiteme alentarlos , cuando estén abatidos
Permiteme empujarlos cuando, se atoren
Permiteme jalarlos cuando se atasquen
Permiteme llenarlos de buenos recuerdos
Permitmeme vivir hasta verlos caminar solos
Ayudame a respetar sus deciciones, por más dificíl que me paresca
Permiteme despedirlos cuando se van
Permiteme recibirlos cuanrdo regresan
Ayudame a no cuestionarlos
Permiteme aconsejarlos, sin intervenir en sus vidas
Permiteme alejarme cuando sienta que estorbo
Permiteme cargar a mis nietos
Permiteme irme satisfecha de haber cumplido con mi labor.
Y Señor...Permiteles a ellos entender que solo soy un ser humano
¡¡¡Grácias Señor!!!