Sin titulo

Tierra dormida de gigantes terrenales que caminan de acá para allá, y de allá para acá,

sueños fundidos en la hoja de cobre; olvidados en sarcófagos iluminados.

Tierra destetada de la madre naturaleza que te cobijó bajo alas doradas.

Pedazo de arcilla moldeada por mano divina, la vida se durmió en tus brazos.

Los niños saltando en la plaza de los barrios fantasmean en la aurora que retiene sus cantos.

Fantasmas de soledades deambulando sobre las tortas de piedras, rocas sólidas.


Ay...Chuquicamata lamento por ti...

comprada por precio humano, inhumano destierro,
¿Te desterraron a ti? o ¿fuimos desterrados de ti?

Aún los sueños viven en los caminantes del desierto, inmolan la piedra y la sobreponen a los cerros; pintados de colores.


La niña de cobre, se mueve tras las sombras de sus precursores, camina se extiende sobre la tierra.

arrancados los hijos que ya no maman, se han ido, se han perdido y aun lloran de dolor.