| Un caracol muy viejito,con anteojos y bastón,
 paseaba una fresca tarde,
 en busca de un gran amor.
 De repente encontró un hada,
 y su paso aligero,
 quería saber de su amada,
 si por casualidad la vio.
 El hada muy sorprendida,
 entre sus manos lo levanto,
 el caracol la miraba,
 y ella se sorprendió,
 cuando este pícaro viejo,
 un ojito le guiño.
 El hadita sonrojada,
 con su varita lo transformo,
 y un apuesto caballero,
 con anteojos y bastón,
 le dio un beso en su mano,
 para sellar ese amor.
 Es que aquel caracolito,
 toda su vida espero,
 para poder enamorarse,
 y así el hechizo rompió.
 
 
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