En esas madrugadas
no escucho el canto altivo
del gallo campanero
afinado y ladino ,
porque el mundo de tu alma
se perfila intranquilo .
Sé que no eres feliz
aunque vives conmigo .
Tu noble corazón
-escucho sus latidos-
vive en melancolías ,
recuerdos peregrinos .
Fantasmas del pasado
desandan los caminos
del llano legendario ,
la tierra de los lirios .
Quiero garantizarte
fidelidad y abrigo ,
dulce felicidad ,
vivo amor infinito .
Cuando te siento triste
se neutraliza el trino
del loro real del campo ,
faro de mi destino .
Texto agregado el 11-05-2009, y leído por 191
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