Soy silencio que se esfuma
Soy la paz que no se encuentra
Callad primavera oculta
Que la presencia de la diosa
Es llama cálida que difumina el frio acogedor de la tristeza
Soy palabra muda
De una frase sorda
Que proclive al descenso
Emerge gota a gota
Muerte eterna que me acoges
Compañera triste de mi ocaso
Abraza esta sed del alma
Permíteme descansar en tu regazo
El fin sucumbe ante el sol naciente
Y la vida se esconde cuando el brazo
Fuerte de la hoz se hace presente
¡Oh! Cruel designio de mortalidad
Que cubres de despojos mi presencia
Llueve fuego sobre mí
Cuando pienso en tu existencia
Y no me acostumbro a la partida
Porque lejos de la vida
El mundo se cubre de ausencia.
Texto agregado el 10-05-2009, y leído por 157
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
29-03-2010
Hermoso pero a la vez muy triste tu poema, felicitaciones y********* odalys
15-05-2009
Hay una vaga conciencia del poder del oximoron, pero una indisciplinada propensión a la demagogia, de manera que el texto no logra superar un discurso que se vacía en cuanto más adjetivos acumula. Habría que poner atención a los recursos, y hacerlos invisibles, por supuesto. Lo que rescato es el atrevimiento a la exposición. Suerte. Omeros
10-05-2009
bello poema, gracias por compartirlo******* JAGOMEZ
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