Si hubiera permanecido ante mi,
entre mis melancolicos amaneceres,
algo azul integraria nuestros caminos,
inhumanos, candentes
simple vida inadecuada

Si me hubiera ofrecido sus brazos
ese pequenio atardecer en los andamios del fuerte
sus puertas fueran la mias
azules, entrecaladas,
prejuiciosas entre los andes.

Pero un cafe malintencionado floto de mi aliento
el aroma amargo y turbio,
cubrio nuestra tarde
mientras me despojaba de su pasado,
sus besos y sus preguntas.

Si ella fuera un color,
como arcoiris impregnado en asfalto
aquel brillo,
colocase mis mente en su espejo
provacase mi vida de lejos
Si ella fuera un color,
que seria del resto.