EL NOTICIERO
Juan comía esa noche sin ganas las empanadas, no tenían el sabor al que estaba acostumbrado, y no sabía a que atribuirlo, le preguntó a su mujer donde las había comprado y ella le respondió que fue a un lugar recientemente inaugurado, en Almagro. Eran económicas y a ella le parecían ricas, no acostumbraba a mentirle a Juan pero en esta ocasión …
Su día de trabajo había sido agotador, el calor y la humedad tornaban irrespirable el ambiente, María entre bocado y bocado lo interrogaba sobre como iban a llegar a fin de mes, el humor de Juan se estaba poniendo irritable, a las horribles empanadas se sumaba ahora este cuestionario. Se sirvió un poco de vino y para acabar con el tema le sugirió a su mujer que prendiera el televisor para ponerse al tanto con las noticias.
El noticiero del 11 era un poco sensacionalista, pero abarcaba todos los temas del día, miraban la pantalla sin casi escuchar ya que ambos estaban ensimismados en sus problemas. De la docena de empanadas apenas quedaban dos o tres, María insistía en que no estaban tan mal y para demostrarlo se había comido media docena.
De pronto el título resaltó en rojo en la pantalla…el conductor comenzó a modular con una voz que alargaba las palabras diciendo: Almagro, negocioooo de barriooooo, vendían empanadaaaas conteniendo un misteriosooo rellenooooo…, personal de bromatología inspeccionaaaa el lugaaaar, ampliaremooos… Juan apagó el televisor, su cara se había transformado, no quería saber lo que iban a decir, para él ya eso era suficiente, la miró a María observando que ella se reía nerviosa, la increpó diciendo: -Te das cuenta andá a saber lo que hemos comido-. María pensó un instante, dudaba entre decirle la verdad o dejar las cosas como estaban. Se decidió a confesar la verdad, en seis meses de casada era la primera vez que hacía empanadas, la receta se la había dado su madre, no la anotó y ahora tenía la duda de si llevaban un poquito de nuez moscada o media por empanada, ella le había puesto un cuarto.
Juan y María esa noche hicieron el amor, sus besos sabían a nuez moscada, pero se amaban, Juan superado el susto pensaba que ya habría tiempo para aprender a hacer empanadas.
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