Cuando lo conocí, hace tantos años atras, pense que era un tipo comun y un poco alzado, tal vez por su rubia melena o tal vez por q habia estudiado en ese colegio prestigioso de pueblo grande.
Pero luego nos fuimos conociendo y me hizo escuchar tantas canciones que despertaron la rebeldía en mi corazón y todos esos sueños que en la juventud te embriagan y te dan las fuerzas para estrellarte con todo lo q te enseñaron y con lo q no estabas tan de acuerdo.
Anécdotas, risas y unas cuantas lagrimas señaron nuestra amistad, su risa estrepitosa y arrogante, de pronto se hizo tan familiar, amigo, era mi amigo, un compañero de aventuras y desmadres, un amigo sin igual.
Cuantos vinos tomamos, mis primeras borracheras, mis primeras irresponsabilidades y sobre todo mis primeros remordimientos, ahora estan en el pasado, todo lo que fue y ya no es.
"Los q esten en el camino bienvenidos al tren" cantabamos mientras el auto consumia la gasolina y los meses nuestra adolescencia e inocencia.
Nunca lo vi tan temeroso de sus acciones, como la vez que llegó al cafe donde nos reuniamos todos los dias a jugar cartas y a escuchar los mismos discos ochenteros, su mirada estaba inquieta, a mi no me quiso contar y a mi me daba igual, pero lo note tan confundido.
Luego de unos meses una tarde entre charla y charla él se reía nerviosamente con el juego de humor cruel q pocos entendian y disfrutaban, al final me canse de no entender que pasaba, y lo soltaron, el cuento y la experiencia mas tenebrosa q habia escuchado, con nombres y apellidos, condenamos a su mejor amigo de colegio.
Resultaba q este muchacho a quien yo no conocía pero famoso entre algunos por tener un poco de dinero y un auto deportivo, habia embarazado a su joven compañera de aventuras, por tercera vez, pero en esta ocasión no pudieron conseguir el dinero para la operación desertora de paternidad, era eso o tal vez el remordimiento atrasaba la operación, que luego de haber sido repetida tantas veces pues resultaba un poco estupida y muy irresponsable para con la humanidad.
Ya habian pasado los seis meses de gestación, y su problema habia encontrado la solución en una farmacia por un barrio no tan lejano del centro de la ciudad.
A mi querido amigo, lo llamó su confidente nervioso por su fechoría, la querida se estaba desangrando y ahora ¿Que hago?, compañero en las buenas y en las malas, pues se dirigió al lugar de los hechos, ahí estaba el doctor y la farmaceutica, por el avance del embarazo las inyecciones que le habian puesto a la diesisieteañera no estaban funcionando y por ello le dieron una sobredosis, que hiceron confundir la contracciona de lumbramiento con unas ganas de ir al baño, sin un esfuerzon nacio una bebe de seis meses q luchaba por vivir en el agua, fue rescatada momentaneamente y una vez en las manos de mi amigo este sintió lo q la paternidad temprana le había enseñado, proteger, cuidar y compasión por aquel ser indefenso, que luego de quince minutos encontró nuevamente el mundo de querubines del cual habia venido, sus progenitores histéricos por ver la realidad frente a frente y el producto de tantas noches de pasión, dieron un paso atras, un paso mas cerca a las masamorras infernales q a las alas de la redención y decidieron inyectarle por la recomendación del galeno algo q terminaría con su sufrimiento, no lo podría lograr argumento el asesino, es muy pequeña. Pero la mentira empezo a rondar en sus mentes egoistas, pero la ahogaron como se ahogan tantas verdades en la historia cuando esta no es grata sino cruel y tan llena de razones q justifican los errores humanos.
Pobre amigo, complice por estar ahí y no hacer nada, cuantas noches se habra quedado despierto recordando ese cuadro terrofico y repleto de deshumanidad, pobre amigo, en ese momento en el que contaron aquella travesura de aquellos jovenes, pues solo me sorprendí y calle para luego dejarlo con la típica indiferencia juvenil.
Pero ahora comprendo el alcoholismo social de mi amigo que trataba de tapar esa noche obscura en su mente con fiestas, jaranas y tanto desenfreno, ahora comprendo.
Con el tiempo senti rencor por aquellos autores de aquel crimen callado y nunca ajusticiado por la ley del hombre, poco a poco mi noción de lo correcto me hizo ver que no habia justificación para su accionar y que mi conocimiento de aquello y mi silencio en tal momento, me hizo tambien complice. ¿o no?