Soy la lágrima que cayo del cielo
Soy el que habita en una gota de fuego
Inextinguible, invulnerable e incesante
Surcando los cuerpos,
soy la chispa que salta por,
todo el universo,
Animando e incendiando al inerte
ser no nacido para levitar
en los marasmo del entropico
espacio negro.

Me comparto y así crezco
Y en un quizás espero coexistir
en cada cuerpo
para habilitar el paraíso
Sostenido en la mano
que lo hace posible
Existiendo en mi y en
El que es lo mismo.

Entre por la pupila del ojo ciego,
Volviendo
la gracia
que no es mía
Obrando el milagros,
Animando el espíritu


Soy semilla, surgiendo plántula
Del suelo, extendiendo las ramas
A un aire sucio, desenterrando
Secretos que muchos
Oirán pero no comprenderán,
¿Acaso escucha hoy el canto
que lleva el viento?

Los pocos que lo hace,
caen
En el error de su propio ego,
mi esencia, muta, y se va
pero no encuentro
Almas donde descansar
en medio de tanto
odio y guerra sin tregua